jueves, 19 de febrero de 2009
Me copa Rosario
A través de las webs HospitalityClub y CouchSurfing había contactado con varias personas de la ciudad para ver si alguien podía alojarme por dos o tres días. Tuve la gran suerte de caer en casa de Martín y El Huevo que enseguida me quitaron la idea de la cabeza, ofreciéndome quedarme el tiempo que quisiera.
Siempre hay gente entrando y saliendo de esta casa de la calle Maipú. Aunque "oficialmente" somos cuatro los que vivimos aquí rara es la noche que no hay una, dos o más personas quedándose a dormir en algún colchón en el piso. Y música, siempre hay música de guitarra, violín o bongos sonando a cualquier hora. Se respira libertad.
En sólo unos días he conocido a no menos de veinte personas. Para ellos yo soy El Beto y mi manera de hablar con acento "gallego" y mis expresiones españolas resultan sorprendentes y graciosas. Lo mismo que para mí las suyas, que poco a poco se me van pegando y añadiéndose a mi vocabulario. Esto es copado, aquello es rezarpado y en Argentina hay mucho gil de cuarta. De una.
Entre empanadas en el espacio del Che, conciertos de reggae al lado del Paraná y alguna que otra fiesta van pasando los días. Pensaba quedarme poco tiempo aquí en mi camino hacia Misiones, pero se han juntado dos factores: ellos no quieren que me vaya y yo no me quiero ir.
Me encanta Rosario, la ciudad con más mujeres hermosas por metro cuadrado que he visto en mi vida. Y saben a dulce de leche.
lunes, 9 de febrero de 2009
Del otro lado
Con Vodka y Vito en casa de Fede
En su casa me están tratando de maravilla y Fede hasta me consiguió un móvil desbloqueado que me va a ser enormemente útil de ahora en adelante. Por eso y por todo lo demás, ¡muchas gracias Fede!
Estos días los empleé en pasear por Belgrano y Palermo, viajar en colectivo y sentarme a leer a Cortázar en el Jardín Botánico o en el Parque 3 de Febrero.
Al tener ya celular (móvil) pude al fin quedar con mi amiga Virginia, a la que conocí en Amsterdam en aquel estupendo verano de 2006. Mil gracias también a Virginia y a Julián por los mates, el tango en San Telmo, los helados de dulce de leche, los fernet con cola en el barro y por tan buenos momentos que he pasado con vosotros.
Tras casi un mes en Buenos Aires y si no hay cambio de última hora, mañana salgo en coche hacia Rosario con una gente de la empresa de Fede. Me he comprado una carpa (tienda de campaña) baratucha que espero me será útil para alojarme en campings en mi subida hacia el norte de Argentina.
lunes, 2 de febrero de 2009
Villa Miseria
Ocho mil personas malviven en las peores condiciones en un barrio sin ley, ignorado por los políticos y lacrado por la droga. Ha sido una experiencia verdaderamente dura e impactante que me dejó sin palabras.
Me quedo con una imagen grabada en la retina, la de unos adolescentes completamente drogados, idos, como en otro mundo, flacos como perros. ¿Qué futuro pueden tener esos chicos? Una vez que se entra en ese círculo es imposible salir y el final suele ser el mismo en todos los casos. Ahí comprendí la encomiable labor que los MSC están llevando a cabo en este barrio, y tan poco reconocida.
Dejo estas fotos para que quienes me leeis seais partícipes como yo de esta realidad. Y para que como a mí, no os deje indiferentes.
Hacen sus viviendas con cualquier material a su alcance.
Las calles de tierra, las casas ladrillo sobre ladrillo sin ningún tipo de orden ni planos.
Albañilería II
Cosquín 2009
Los que no somos de aquí tendemos a identificar el folklore argentino con el tango simplemente, una prueba más de que la imagen que fuera se tiene de Argentina es únicamente la que proyecta la ciudad de Buenos Aires. De esa manera ignoramos toda la riqueza artística del resto de regiones. Hay todo un precioso mundo de sonidos, de instrumentos y de intérpretes, y un público totalmente entregado a esta muestra del sentimiento nacional. Para mí fue muy enriquecedor disfrutar, aunque fuera por televisión, de la chacarera, la zamba, el chamamé, la cueca y tantos otros estilos, y de toda la información que me iba proporcionando un salteño como el Padre Sergio.
Sin duda mi favorito entre todos ellos es el carnavalito, un estilo que se practica en las regiones andinas de Salta y Jujuy así como en el norte de Chile, el sur de Bolivia y en Perú. Aquí dejo la actuación de Alejandro Varela, un virtuoso del charango (es esa miniguitarrita) en Cosquín 2009. Absolutamente delicioso.