En medio de una monumental tormenta llegué a Rosario, ciudad de nacimiento del Che Guevara a orillas del río Paraná. Me trajeron los amigos de Fede que también me invitaron a comer boga, un pescado de río delicioso. De todo eso hace ya nueve días.
A través de las webs HospitalityClub y CouchSurfing había contactado con varias personas de la ciudad para ver si alguien podía alojarme por dos o tres días. Tuve la gran suerte de caer en casa de Martín y El Huevo que enseguida me quitaron la idea de la cabeza, ofreciéndome quedarme el tiempo que quisiera.
Siempre hay gente entrando y saliendo de esta casa de la calle Maipú. Aunque "oficialmente" somos cuatro los que vivimos aquí rara es la noche que no hay una, dos o más personas quedándose a dormir en algún colchón en el piso. Y música, siempre hay música de guitarra, violín o bongos sonando a cualquier hora. Se respira libertad.
En sólo unos días he conocido a no menos de veinte personas. Para ellos yo soy El Beto y mi manera de hablar con acento "gallego" y mis expresiones españolas resultan sorprendentes y graciosas. Lo mismo que para mí las suyas, que poco a poco se me van pegando y añadiéndose a mi vocabulario. Esto es copado, aquello es rezarpado y en Argentina hay mucho gil de cuarta. De una.
Entre empanadas en el espacio del Che, conciertos de reggae al lado del Paraná y alguna que otra fiesta van pasando los días. Pensaba quedarme poco tiempo aquí en mi camino hacia Misiones, pero se han juntado dos factores: ellos no quieren que me vaya y yo no me quiero ir.
Me encanta Rosario, la ciudad con más mujeres hermosas por metro cuadrado que he visto en mi vida. Y saben a dulce de leche.
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Qué pasa, "gallego"? Hacía tiempo que no pasaba por aquí, pero veo que todo te ha ido bien en las últimas semanas. Me alegro mucho!
ResponderEliminarYo ya estoy por este lado del Atlántico. Llegué hace unos días a Lima y ya estoy instalado en mi Centro-Biblioteca de Tablada de Lurín, uno de los barrios más pobres de la ciudad, situado en su extremo sur. Mi realidad en los próximos 3 meses (mínimo) será la que tú viviste en "Villa Miseria", sin menos problemas de drogadicción (al menos a primera vista), pero con los mismos precarios niveles de calidad de vida. Será duro, pero creo estar preparado.
Por cierto, qué bueno que viste a Virginia! Ya me puedes ir escribiendo y contandome con detalle cómo fue, qué se cuenta y si le hablaste de mí y de que estoy por este continente (todavía no me ha respondido a mi mail, la maldita flojeras).
Bueno, disfruta de la buena vida de Rosario, de sus delicias transformadas en cuerpo de mujer y quedate el tiempo que haga falta (a ver si vamos a tener que realizar nuestro reencuentro en Rosario).
Un abrazuco y a cuidarse mucho, vale?
PD. La habitación de catequismo os quedó muy minimalista.