lunes, 24 de agosto de 2009

Los Uros

No puedo cansarme del Lago Titicaca. Tras la magnifica experiencia de conocer este lugar con Victor por el lado boliviano, continue mi ruta hacia Peru con escala en Puno.

Puno es la primera gran localidad en Peru si se entra desde Bolivia, y al igual que Copacabana se encuentra a orillas del Titicaca, aunque sin el encanto que para mi gusto tiene Copa. Aun no me ha dado tiempo a tomar contacto con Peru, pero si a visitar uno de los lugares mas insolitos del mundo. Lo cuento tras estas fotos de Puno...






A unos 20 minutos en lancha desde Puno se encuentran las islas de los Uros. Son islas completamente artificiales, fabricadas por el hombre a partir de "totora", juncos que crecen en esta parte del Titicaca. Hay 54 islas y algunas mas aun mas alejadas que no tienen ningun tipo de contacto con los turistas.

La cosa es asi: poniendo como base bloques de raices de totora y cientos y cientos de totoras sobre esos bloques haciendo suelo, es posible fabricar una isla a la que hay que "anclar" al fondo del lago para que no se la lleven las corrientes. En estas islas viven familias, y todo (chozas, barcas, papeleras, bancos, mesas...) esta hecho con estos juncos. Entre otras cosas, me contaron que hay que ser muy cuidadoso con el fuego ya que todo es combustible y se han dado casos de velas a medio apagar que acabaron por consumir una isla entera; disponen de electricidad gracias a unos paneles solares que les dio Fujimori cuando era presidente; y para bien o para mal, esta gente se mantiene gracias al turismo, lo cual le resta autenticidad pero al menos permite conocer una forma de vida unica en el mundo.

Recuerdo que vi algo similar en Camboya, ya que desde la barca que me llevo de Siem Reap a Battambang pude contemplar montones de casas flotantes completamente rodeadas de agua. Pero los Uros lo superan, ya que no son casas las que flotan sino islas que albergan a varias familias y son casi, casi autosuficientes.

Desde Puno, una manera sorprendente y gratificante de entrar a Peru y despedirme del Titicaca.
















Isla del Sol

El siguiente objetivo era conocer la Isla del Sol, lugar en el que Manco Kapac, el primer Inca, hizo su mistica aparicion.

En vez de agarrar el primer bote saturado de gringos camino de la isla, Victor y yo preferimos lanzarnos a la aventura y caminar hasta Yampupata, en un extremo de la peninsula. El paisaje era delicioso y hasta nos desviamos un poco para conocer Sampaya, un pueblecito cuyas casas estan hechas de piedra (aunque me decepciono que los techos fueran de uralita en algunos casos). En total 17 kilometros de trekking con alguna subida pronunciada, que cubrimos en unas 5 horas y sin desmayarnos.

Al llegar a Yampupata cruzamos a la parte sur de Isla del Sol en un barquito, Victor y yo y un frances que es mi idolo, al que conoci en Rio de Janeiro y volvi a encontrar en Sucre y de nuevo aqui.

La parte sur de Isla del Sol, aparte de ser todo cuesta arriba, es bastante turistica, con mucha pizzeria y restaurantes que no deberian estar ahi, y algun que otro lujoso yate cargado de gringos arrugados que tampoco deberian estar ahi, sino en Benidorm. Una vez instalados hicimos un ultimo esfuerzo y trepamos hasta un cerro para ver por tercera vez este atardecer de mis entrañas, antes de cenar unos panes con queso y una lata de algo parecido a sardinas y caer aniquilados en la cama.

Al dia siguiente recorrimos los 9km de camino sagrado Inca hasta la parte norte de la isla, donde visitamos sus ruinas, y bajamos 3 kilometrillos mas hasta el pueblo, Challapampa, plagado de vacas, cerdos, llamas, gallinas, perros, ovejas, burros e incluso personas. Alli encontramos a Joanes, un vasco buena onda que nos acompaño el resto de la jornada.

Fantastica la Isla del Sol, y fantasticos nosotros y nuestra condicion fisica, caminando unos 30 km en dos dias pa arriba y pa abajo con mochilas a 4000 metros de altitud. Quien lo iba a decir...

Copa quedo atras

Todo en ti fue naufragio

¿17km? Pues vamos pa alla

Timidez

Ya queda menos

A Lourdes, Iber y Reina les gustan mucho los caramelos y las camaras

Los libertadores, en Sampaya

Che, vos sos mi idolo!

Atardece en la parte sur de Isla del Sol

Isla de la Luna, con la Cordillera Real a sus espaldas

Llegando a las ruinas en la parte norte

Cholitas del sol

No es Cancun, es Challapampa

De mayor, escalador

Gorrino del Titicaca

Burros por doquier

Vacas, 1 - Llamas, 0

Arreando al ganado

Esta es mi isla

El sol se esta yendo, hora de pescar

Mistico

Magico. Revelador. Inolvidable. Por fin, otro de los grandes momentos de mi viaje que tanto tiempo llevaba esperando: la llegada al Titicaca, el lago sagrado que segun la leyenda vio nacer a los primeros Incas.

Victor y yo llegamos a Copacabana, pueblecito de ensueño (aunque algo pervertido por el turismo) a orillas del lago. Primer milagro: saborear una deliciosa trucha a la diabla, primer pescado en condiciones que me como desde el 10 de Febrero, en Rosario.

Segundo milagro. Al atardecer trepamos con la lengua fuera hasta lo alto de El Calvario desde donde poder contemplar la puesta de sol sobre el Titicaca. Sabia que iba a ser hermoso, pero no imaginaba que podia llegar a emocionarme de esa manera. El reflejo de la luz sobre un manto de agua casi inmovil, los colores que adquieren las colinas, las sombras, el silencio que todos mantuvimos. Y por encima de todo, el sol, al que puedes observar como desaparece tras el horizonte segundo a segundo, y el cielo pasa del amarillo al naranja y del naranja al azul mas infinito, ni una nube en el cielo, todo entero para mis ojos. Es entonces cuando comprendi la importancia de este astro para los Incas. El sol, fuente de vida, se marcha en silencio sin que nadie sepa por que, dejando tras de si al frio y a la oscuridad. Hasta mañana.

Los mas o menos diez minutos que el sol tardo en ponerse fueron diez de los minutos mas bonitos de mi vida. Al dia siguiente volvimos, pero imposible igualar esa sensacion por segunda vez. Hay mil fotos y ninguna buena. Teneis que ir.


A años luz de la realidad

Nada que ver con el de verdad

Ideal parejas

Justo en este momento los colores eran... eran... buah.

Horas antes del milagro

Victor, el pensador

¿Descendientes de Incas?

Con sombrero de chola
Horizontes

Un mar sin olas

Hasta mañana, boludos

Copacabana a mis pies

Trafico

Mis razonamientos y yo