Y así quedó la sala de catequesis tras los remiendos, las cuatro manos de blanco a las paredes y al techo, las dos de sintético verde para que no ensucien los chicos y las otras dos de esmalte para la pizarra.
lunes, 2 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario