jueves, 3 de septiembre de 2009

A las puertas del Colca

Desde Arequipa es obligado ir a conocer el Cañón del Colca, el más profundo del mundo. Lo habitual si no se contrata un tour (algo a lo que me opongo siempre que uno pueda hacerlo por sí mismo) es viajar en bus de línea durante seis horas hasta Cabanaconde. Sin embargo muchos optamos por detenernos a mitad de camino y pasar una noche en Chivay, un delicioso pueblecito a las puertas del cañón.

De camino a Chivay se atraviesa la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, con un bonito paisaje altiplánico donde se observan vicuñas. También se ve a lo lejos el volcán Licancahur, viejo amigo mío al que pude conocer en Bolivia durante el tour del Salar de Uyuni.

Darse una vuelta por Chivay es contemplar la tranquila vida de los colqueños y los preciosos trajes tradicionales que utilizan sus mujeres. Y encontrar una plaza de toros en este remoto rincón del mundo es darse cuenta de que de verdad nos llevamos todo y sólo les dejamos lo peor.

Chivay, entrada al cañón

La fauna de mi hostal

Mototaxis en el mercado

Elija su tubérculo

Mucha acción en la plaza del pueblo

Desde el mirador

Cañón, allá vamos

Señor qué cruz

Cinco toreros cinco

Guapas ellas

Frontón andino

Mejor aguantarlo

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