Desde hace unos días estoy ayudando a reformar una de las salas de catequesis de la parroquia de Fátima, mi pequeño grano de arena para agradecer la hospitalidad que me están dispensando. Lo hacemos entre Héctor y yo y las personas que voluntariamente van echando una mano, aprovechando algunos materiales que han sido donados.
Enyesar, lijar, aplicar enduido, fijador, pintura sintética o al agua, rodillo de algodón, esmalte para pizarrón... todo es nuevo para mí, pero estoy aprendiendo un montón de la gente y de la experiencia. Como dice Héctor, no sabemos nada pero le ponemos voluntad.
miércoles, 28 de enero de 2009
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hola >:) llegue a tu blog , desde el d ejuan villarino :)! suerte con el viaje . ya partiste de buenos aires?
ResponderEliminarsaludos, javiera