La ciudad de Buenos Aires tiene a orillas del río La Plata su propia reserva natural, un inmenso espacio verde con bosques, lagunas y una rica flora y fauna. Sorprende el contraste entre la naturaleza y el cemento, uno al lado del otro.
Lamentablemente la sequía que está azotando al país hace que el lugar esté muy árido y que las lagunas se hayan secado. Una triste consecuencia más del cambio climático.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario